Empezamos a trabajar con los distintos cursos de 4to Año en el espacio de "Salud y Adolescencia"; el taller " Vínculos
violentos en parejas y amistades adolescentes”.
Encuadre teórico
Cuando hablamos de relaciones abusivas, estamos
refiriéndonos a aquellas en las cuales las maniobras interpersonales para
ejercer el control sobre la pareja establecen un patrón vincular que se reitera
e instala con el correr del tiempo. Los malos tratos, como modo de relación, no
surgen en forma abrupta sino que se van instalando progresivamente desde las
primeras actitudes cotidianas de desconsideración y desvalorización, las que,
una vez toleradas o pasadas por alto, pueden habilitar otras conductas de mayor
importancia.
En general, esta modalidad abusiva de vinculación
comienza con reiteradas y diferentes actitudes de manipulación en el orden de
lo emocional, orientadas a ubicar a la pareja en un lugar devaluado, a
controlar sus decisiones y actos y a que aquella responda a los propios
reclamos e intereses. En torno al primer fin, podríamos ubicar actitudes tales
como la ridiculización, las críticas, no tomar en cuenta las opiniones del
otro, los insultos, los silencios como respuesta o la negación a entablar un
diálogo, etc. El control para restringir el margen de decisión personal de la
pareja puede instalarse a través de la exigencia de información en cuanto a
horarios o personas con las cuales se interactúa, las escenas de celos, etc.,
actitudes que también pueden más tarde convertirse en expresiones amenazantes,
en hostigamiento e invasión progresiva de la intimidad.
Ante
la naturalización de episodios de violencia es común que las adolescentes
oculten lo que les ocurre, lo justifiquen, se sientan responsables por no ser
lo suficientemente buenas como para que las cosas sean diferentes o se
consideren llamadas a hacer algo para que su compañero pueda cambiar. Ello lo
podemos asociar con las adjudicaciones culturales hacia el rol femenino en
relación a sus funciones de brindar contención y de responder ante las demandas
y carencias ajenas. Por otro lado, en los noviazgos adolescentes, como ocurre
en parejas de adultos, los episodios de violencia suelen tener un carácter
cíclico que alterna períodos de calma y de manifestaciones afectivas con otros
de tensión, conflictos y maltrato. En muchos casos suele ocurrir que, luego de
un acto abusivo, el joven pide perdón, promete no volver a comportarse así o
tiene gestos de consideración hacia su pareja como estrategias para mantener la
relación. Ello también contribuye a la confusión y al surgimiento recurrente en
ellas de esperanzas en torno a la posibilidad de que las cosas puedan mejorar.
La visibilización temprana de este tipo de
interacciones (ya sea por parte de la misma joven, de sus allegados o de algún
referente adulto) y la ayuda a tiempo pueden evitar que prosigan hacia formas
más graves. Por ello es tan importante la sensibilización y la posición de
repudio hacia esto por parte de quienes trabajan y/o tienen cercanía con
población adolescente. Si se tratara de parejas conformadas por estudiantes,
nuestra mirada y apoyo, como referentes de confianza, deben estar dirigidos a ambos,
ya que es factible que los dos sean nuestros alumnos, adolescentes y, por lo
tanto, sujetos a ser protegidos en sus derechos por parte de los adultos con
quienes se vinculan.
Primeramente, se utilizan como disparadores del
tema, vídeos referidos a la "violencia de género"
y las relaciones humanas.
Serie “Queremos
saber: violencia de género conducido por Diego Golombek.
Video institucional
del área de la Mujer “No estás sola”.
Corto de
animación chileno “The gift”.
Moby & The Void Pacific Choir – “Are You Lost In
The World Like Me” (Official Video).
“Querido papá, me van
a llamar perra'' corto noruego contra la violencia de género.